Ante un comprador empoderado que busca, compara y analiza opciones en la web, es necesario emplear prácticas de marketing digital que nos ayuden a captar prospectos calificados, comprender con datos y estadística los intereses, deseos y motivaciones de los clientes potenciales.
La finalidad es ofrecer valor de una forma no intrusiva, a través de tácticas como el posicionamiento orgánico y la automatización para canalizar nuestros esfuerzos.
La mejor forma de lograrlo, es implementando una estrategia integral que respalde estas acciones. Porque, de nada sirve tener “presencia en Internet” mediante un sitio web o redes sociales, si ninguno está generando oportunidades de venta reales.
